Como hemos tratado con detenimiento en otro post de este blog, hay telas que son ignífugas desde su confección ya que son fabricadas con fibras ignífugas y otras telas que no lo son, pero se convierten en ignífugas al ser tratadas con sustancias químicas ignifugantes.

Hace unos meses hablaba con una amiga y compañera del sector de los textiles ignífugos en E.E.U.U: que acaba de tener un hijo y le preguntaba ¿Qué te preocupa más el riesgo de sufrir un incendio en tu casa o los productos ignífugos con los que se han tratado los pijamas de tu hijo?

Para los lectores en España aclaro que en E.E.U.U. se sacó una regulación en los años 70 del pasado siglo por la cual los pijamas para niños deberían ser resistentes al fuego.

Su respuesta:

“Me preocupan bastante más los productos químicos con los que se han tratado algunas telas para hacerlas ignífugas. Primero porque conozco bien esos productos y segundo porque para controlar el riesgo de incendio hay otras medidas que podemos tomar para proteger a mi familia como la de hacer instalar detectores de humo.”

Regulación de ropa ignífuga en E.E.U.U.

Cuando el congreso de Estados Unidos en la década de 1970 aprobó esta legislación, los fabricantes empezaron a utilizar un químico ignífugo denominado Tris a los pijamas y ropa de dormir de los niños. A finales de esa misma década se descubrió que este químico era cancerígeno. Constituyó un gran escándalo y fruto de todo esto se sacó otra normativa prohibiendo el uso de este agente en pijamas y otros textiles de uso doméstico.

Se supone que los fabricantes han eliminado el uso del Tris, pero tienen que seguir cumpliendo con la normativa ¿por lo tanto, que están usando ahora?

¿Están usando alguna otra sustancia química para hacer ignífugos estos tejidos o se han decantado por usar fibras ignífugas? ¿Cómo cumplen con la normativa?

Investigación

En el año 2015 el Dr.Oz Show llevó a cabo un estudio y puso a prueba unos 30 modelos de pijamas para niños y los sometió a varias pruebas de laboratorio. Esta investigación arrojó un resultado curioso, ninguno de los modelos de pijama analizados contenía ninguna sustancia ignifugante conocida.

Ante el revuelo ocasionado los representantes de la industria tuvieron que salir a aclarar que este resultado era totalmente esperado ya que la mayoría de los fabricantes no estaban usando ninguna sustancia ignífuga y este hecho fue confirmado por la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo.

Entonces ¿cómo han hecho los fabricantes para producir ropa ignífuga que cumpla con la normativa? Pues al parecer lo han hecho de dos formas:

  • Usando fibras inherentemente ignífugas
  • Fabricando prendas de algodón ajustadas

Fibras inherentemente ignífugas.

Una de estas fibras es el poliéster y es intrínsecamente resistente a la acción del fuego por la estructura de la tela y por la forma en que se teje. De esta manera el Poliéster no necesita productos químicos adicionales para convertirse en resistente al fuego. Yo mismo he participado en varios experimentos con Poliéster, en particular, se probaban retales de prendas hechas con Poliéster y el resultado siempre era el mismo. Después de aplicarles una llama, la tela se autoextingue en muy poco tiempo.

Por lo tanto, es muy recomendable usar este tipo de fibra para este tipo de prendas domésticas si quiere proteger a los suyos, pero siga estos consejos:

Consulte bien el porcentaje de composición de la fibra. Asegúrese de que sea 100% de Poliéster.

Siga las instrucciones indicadas por el fabricante para el cuidado de la prenda. Algunas prendas pueden ver afectado sus propiedades por el uso de suavizantes y algunos blanqueantes. No está muy claro cómo afectan estos productos a la hora de disminuir las propiedades ignífugas, pero nadie conoce estos tejidos como sus fabricantes.

Prendas de algodón ajustadas

Puede sonar a broma, pero la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo modificó su normativa para incluir una excepción. Permite desde entonces que los pijamas y ropa de dormir para niños se haga con algodón y/o mezclas de algodón sin ignifugar siempre y cuando la ropa sea ajustada.

Hay que señalar que el algodón es una fibra natural altamente inflamable. ¿Entonces porque permiten su uso?.

Esta decisión se ha fundamentado con dos argumentos:

  • Al ser más ceñidas al cuerpo, es menos probable que estas prendas se vean sometidas a la acción directa de una llama.
  • Además, al estar más ajustadas dejan menos oxígeno entre la tela y el cuerpo del niño para que el fuego se alimente de él.

Conclusiones

En España no tenemos una regulación que exija específicamente que la ropa de dormir para niños sea ignífuga o cuente con algún tipo de protección contra el fuego.

Pero si quieres proteger a los tuyos puedes aprender de los fallos y errores que se han cometido en otros lugares al respecto.